Si está buscando un extraño gadget, Japón es el mejor lugar para comenzar. Por ejemplo, tienen un gadget llamado "Otohime." Tiene un sensor que detecta cuando se siente y reproduce automáticamente el efecto de sonido de agua que corren durante 25 segundos (he investigado hoy), para ocultar el sonido de sus abluciones. He encontrado este artículo de un periódico japonés llamado Metrópolis que habla sobre el gadget y su historia.
Antes de la Otohime existía, alrededor del 90 por ciento de las mujeres japonesas admiten a lavado dos veces cuando usaban los baños públicos, de acuerdo con una encuesta de Toto. Casi todos los que dijeron que querían que para ocultar su propia desfavorable flatulencia.
El producto fue concebida hace 12 años por Suzue Endo, un empleado de Toto. Ella, también, fue un doble baldeador. ¿Qué le molestó fue la enorme cantidad de agua que se desperdicia. (En promedio, un rubor de la taza del baño requiere de 13 litros de agua). Pensó, sin embargo, que si las mujeres tuvieran algún tipo de ruido de un fabricante, puede que no y sin necesidad de vaciado de aguas residuales. Esa fue la idea de que ella echado a sus jefes en Toto.
La siguiente pregunta es qué efecto de sonido a utilizar. "A su juicio, la música, el chirrido de aves y una corriente de goteo", dijo Taiki Kiyosue, Toto un empleado en las ventas y la planificación de la división. "Pero después de la realización de un estudio de las trabajadoras, que finalmente se asentaron en un lavado de inodoro."
Con ello, la Otohime nació. Pero el concepto en sí es de cientos de años. De hecho, las mujeres pueden aristocrático japonés han utilizado esas ruido tan temprano como el siglo 15.
Un artefacto de este período es un jarrón decorado con un grifo que, cuando se abre, salpicaduras de agua para ahogar el siseo urinaria. En el siglo 17 Periodo Edo, de clase alta que optan las mujeres son más de un toque humano.
La historia cuenta que la esposa de Yoshinobu Tokugawa, el último en una línea de la sentencia Tokugawa shoguns, supuestamente arrastrado un cuidador en el baño con ella. Mientras que la princesa Tokugawa orinó, su asistente se Afganita en agua sobre un tazón. Otros tuvieron un cuidador repetidamente gota bolas de suciedad en una olla de agua para disimular cualquier sonido desagradable.
Costumbre que quizás explica por qué el Otohime ha sido un éxito aquí. Toto funcionarios también lo utilizan, sin embargo, para explicar por qué el producto debut en el extranjero no está en sus planes a corto plazo. "Existen las evidentes diferencias culturales", dijo Kiyosue.
Por no hablar de las posibilidades de confusión. Un largo tiempo empleado de esta revista de cómo ella le dijo una vez pasado varios minutos de confusión el baño en busca de la baldeador. Eventualmente, llegó a la Otohime, sólo para descubrir que mientras pulsa el botón que la previsible sonido de agua corriendo, el contenido del cuenco permaneció. Frustrado, dejó sin rubor.
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